lunes, 14 de junio de 2010

En las nubes

El viernes pasado, en Milenio, Ciro Gómez Leyva nos regaló un curioso apunte sobre su llegada a Sudáfrica con motivo del mundial. El texto, que llevaba por título “Bafana, Bafana. ¡Bah!”, no tiene desperdicio. No porque sus lectores nos enteremos de algo sobre Sudáfrica o el Mundial sino, más bien, por todo lo que nos enseña sobre cómo se ve África desde México según Ciro Gómez Leyva.

Sin rodeos, categórico, no termina de calentar la pluma y ya está derrochando desprecio: “Johannesburgo no es una fiesta […] Esta ciudad gigantesca y oscura está más bien apagada. Y retrasada. Hay cuadrillas de trabajadores negros plantando jardineras en avenidas. Se siente que los sudafricanos no terminaron de hacer la tarea. O que les dejaron demasiada tarea para el grado que cursan”. No son los contrastes sociales, la diversidad lingüística, el grado de urbanización, el clima o la geografía: el tema son las plantitas en las calles que conducen del aeropuerto hasta el hotel. ¿En qué otra cosa puede uno fijarse tras aterrizar en la ciudad más grande de Sudáfrica?

Tampoco son los estadios, el transporte público, la seguridad o las telecomunicaciones: el problema es que los sudafricanos apenas están terminando de poner las plantitas en cuestión. He ahí la prueba, para Ciro, de que a ese “país subdesarrollado” le queda grande el paquete de organizar una copa del mundo: la impuntualidad de su jardinería.

Luego viene el extraño reproche de que, según “la percepción que queda en las primeras horas de recorrido”, el país se parece demasiado a su propio estereotipo: “sigue siendo Mandela”, “el trompetista Hugh Masakela”, otra versión del viejo tema
Pata Pata y, ahora, los Bafana, Bafana (su equipo nacional) que, a decir de Ciro, “no existen, a nadie le importan, carecen de identidad y futuro”. Y es que, según nuestro corresponsal, son sólo “el equipo de los negros”; pues “los blancos seguirán el juego con alguna emoción patriotera y nada más porque lo suyo, lo suyo-suyo, es el rugby”. Es decir que, según la sociología racial de Gómez Leyva, si sólo los sigue el 80% de la población es que “a nadie le importan”.

Finalmente, como para calentar la víspera del partido inaugural entre México y Sudáfrica, Ciro cerró agitando la matraca chovinista: “No hay pretexto, pues. Desde Johannesburgo, México se ve grande: futbolística, social, culturalmente”. La ironía es que, unos días antes, despotricó contra los críticos de la
Iniciativa México llamándolos “reaccionarios lacrados por la incapacidad que intentan esconder su resentimiento”...

El marcador final del México-Sudáfrica, por cierto, fue 1-1.

-- Carlos Bravo Regidor

 La Razón, lunes 14 de junio de 2010

4 comentarios:

  1. JAJA, a Ciro Gómez Leyva parece que le esta lloviendo por todos lados.

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  2. Enrique Quintana hoy en reforma:
    "En el 2000 México tenía un PIB per cápita superior en 60 por ciento a Sudáfrica. Este año, la diferencia es sólo de 35 por ciento."
    http://www.reforma.com/editoriales/negocios/560/1118343/

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  3. Ja, ja, ja. Totalmente de acuerdo contigo, Carlos.

    Saludos,

    Atzimba

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